
ayer fue una noche la mar de subrealista. Fuimos a la ciudad vieja, que hacia siglos ke no pisaba a tomar caipirinhas de vodka "yurinka" un brebaje cojonudo, a golpe de pipa todo el camino llegamos al kaox a junto al fenomeno del jorge -ese cabron ke me enborracho el dia de mi cumpleaños- para tomarle un par de ellas y acto seguido irse pal tatra a escuchar una de baron y seguir pribando asta desvariar (matel mestar, penemua y penemoi) en fin ke fue una de esas noches en las ke kunde bajar por ke al dia siguiente lo recuerdas todo, por ke no paras de reirte, por mil cosas ke solo te das cuenta si estubiste alli. salud
1 comentario:
Una noche simplemente genial. Es lo que tiene no planear nada y darte cuenta de que has llevado puesta la sonrisa toda la noche.
Mola :)
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